oN aiR 3diciones

Society & Culture

Listen

All Episodes

Más allá de la biología: maternidad inesperada y amor elegido

Exploramos historias reales donde la maternidad trasciende los lazos biológicos: discapacidad, infertilidad, adopción y acogida. Un episodio para descubrir cómo el amor reinventado puede transformar vidas y familias.


Chapter 1

Abrazando lo inesperado: maternidad y discapacidad

EJ Asso

¡Bienvenidos, bienvenidas! Aquí estamos otra vez en onairediciones. Yo soy Javier , y me acompaña mi queridísimo Vincent... digo, Felicity. ¿Cómo te va hoy?

Felicity

Hola EJ, encantado como siempre... aunque, ya sabes, a veces aún me da gracia eso de tener un nombre así de artístico. Bueno, hoy traemos un tema que —creo— toca fibras profundas: la maternidad más allá de la biología. Mirar más allá de lo 'perfecto', ¿no?

EJ Asso

Sí. Y justo arrancamos con la historia de Mariana Dugarte... Madre de dos peques con síndrome de Down, que nos reta de entrada diciendo: nadie se imagina tener hijos con discapacidad, pero... lo inesperado, a veces, multiplica la alegría.

Felicity

Me impresionó cómo Mariana, lejos de encogerse ante el diagnóstico, lo abrazó. Dice que sí, todo cuesta más: caminar, hablar, aprender… pero cada pasito es como una fiesta. Yo lo veía con mis hermanos, te digo, mi madre celebraba si uno ataba los cordones o decía su primer “gracias”. Y da igual la capacidad, el cariño no se mide en logros grandes.

EJ Asso

Y fíjate que, para Mariana, dos cosas la ayudaron: la vocación tan fuerte de ser madre —que hizo que el síndrome pasara a un segundo plano— y, sobre todo, una pediatra que informó en serio, con datos claros, sin drama. Porque eso es vital, ¿no? O sea, que no te vengan con cuentos, ni con miedo... ni tampoco con falsas esperanzas.

Felicity

Claro. Y denuncia que, normalmente, lo que reciben muchas otras familias no es eso, precisamente. Más bien, mensajes de “tu hijo no podrá hacer tal cosa, va a ser muy difícil”, como si la perfección fuera lo único aceptable. Y ahí es donde la sociedad va regular, ¿no crees?

EJ Asso

Totalmente. Lo peor es que ese temor se traduce en decisiones difíciles… en España, el 95% de los embarazos donde se detecta síndrome de Down, acaban, pues… en interrupción. Y lo que decía Mariana sobre el doctor Jérôme Lejeune —que lloró al ver que su descubrimiento se usaba para eliminar, no para ayudar— me dejó frío. Es que seguimos midiendo la vida según utilidad o productividad, y no por su valor en sí misma.

Felicity

Sí, mira, y para cerrar su historia, Mariana contaba esa anécdota de la tribu neandertal, ¿no? Que cuidaban a los niños con discapacidad, los incluían en la vida de la comunidad. Como diciendo: ¿no va siendo hora de aprender un poco de los antiguos? De volver a ser tribu, a valorar a todos por igual. A veces creo que el progreso nos embarulla justo en lo contrario...

EJ Asso

Totalmente. ¿Dónde dejamos la humanidad si solo buscamos lo 'perfecto'? En serio, escuchar historias como la de Mariana es como un espejo, nos obliga a repensar los prejuicios y los miedos... y —oye, como decías antes— celebrar cada pasito, sea el que sea.

Chapter 2

Adopción y acogida: cuando la familia se elige

Felicity

Bueno Javier, y si la discapacidad nos descoloca los planes, la adopción y la acogida también lo hacen... pero desde otro ángulo. Aquí la clave viene a ser: la familia se puede elegir, pero no es para llenar un capricho, ¿o no?

EJ Asso

Exacto. Lo repitieron varias veces en las jornadas que cubrimos: la adopción no es para satisfacer las ganas de alguien de ser padre o madre. Es para proteger al menor, darle un hogar cuando no lo tiene. Por eso todo el papeleo, los cursos, las pruebas —duro y largo, pero con sentido. Yo antes no lo entendía así de claro.

Felicity

Totalmente de acuerdo. Porque claro, no es un trámite como si pidieras un pasaporte... Se trata de que ese niño tenga garantías reales, que todo esté a su favor. Pero luego, desde dentro, es otra cosa: es amor, sí, pero de ese decidido, que elige día a día. Me flipó eso de “querer mucho”. Y no es solidaridad, es amor que se ‘adopta’ a cada hijo y a toda su mochila…

EJ Asso

Sí, porque —ojo— cada adopción tiene su historia de dolor detrás. Los niños no llegan por arte de magia felices, sino normalmente con renuncia, historia difícil, pérdidas... Y aun así, las familias deciden meterse de lleno en esa aventura. Mira, yo tengo una amiga —la mencioné en otras ocasiones—, que acogió a dos hermanos. Jamás imaginó el cambio que traería convivir con niños que llevaban media vida sin hogar. Me acuerdo que las primeras semanas ella no sabía ni cómo hablarles... pero, con paciencia y mucha, mucha perseverancia, esos críos fueron cambiando, y ella también.

Felicity

Eso es. El acogimiento va un paso más allá aún: la urgencia, la espera de los críos en residencias, esa necesidad de hogar aquí y ahora... Y lo que decías, que la mayoría de familias que esperan, esperan para adoptar, pero en acogida hay niños esperando familias todos los días. Me puedo liar un poco con las cifras, pero el mensaje está ahí: el derecho es del niño, a tener familia, no el adulto a tener hijo.

EJ Asso

Claro, y lo del vínculo... Mira, en la acogida muchas veces tienes que lidiar también con la familia biológica: hay visitas, apellidos, historias que no se pueden borrar. Pero como dijo una madre de acogida: “el amor no borra el origen, lo acoge”. Y esos lazos pueden ser tan fuertes como los biológicos, o incluso... bueno, diferentes, pero igual de valiosos.

Felicity

Aquí me sale la vena de ingeniero —perdona, es deformación profesional—: a veces, los sistemas sociales se olvidan de lo esencial, que es acoger sin prejuicios. ¡Ay, y qué necesario es que haya más brazos, más familias abiertas!

Chapter 3

Transformación, duelo y esperanza

EJ Asso

Todo esto —discapacidad, infertilidad, adopción, acogida— tiene algo en común: hay que hacer un duelo. Ese duelo del proyecto de hijo perfecto, de la familia de catálogo. Duele soltar las expectativas, ¿verdad?

Felicity

Muchísimo. El duelo es real y a veces se calla... Aceptar que tu hijo traerá una “mochila” que no elegiste, o que nunca llegará como tú esperabas, es durísimo. Pero... luego, aparece algo inesperado: transformación. Estoy convencido de que el dolor se puede convertir en mucho más, si lo dejamos.

EJ Asso

Ahí está. Aprendes a celebrar lo pequeño, lo que antes dabas por sentado: una palabra, un abrazo. La infertilidad —que es duro incluso decirlo— puede abrir puertas a una fecundidad distinta, de amistad, de comunidad, de voluntariado.

Felicity

Y lo mismo con la adopción y la acogida. El amor elegido es poderosísimo, a veces incluso mayor que el vínculo biológico porque requiere una decisión consciente, todos los días. Y —no olvidemos— aquí los padres son igual de protagonistas; como decía Mariana, maternidad no es solo madre, sino crianza compartida.

EJ Asso

Sí, porque la paternidad comprometida es la espina dorsal de estas familias. Compartir el camino, sostenerse, y también aprender juntos. Como decían en las jornadas, la dignidad de cada persona está en su ser, no en la perfección, ni en el origen, ni en el papeleo. Se tiene, sin condiciones.

Felicity

Y cuando la sociedad lo olvida y convierte a los hijos o hijas en trofeos, se pierde el alma. Pero si decimos SÍ —a la discapacidad, a la infertilidad, a la adopción, a la acogida, a lo inesperado—, recuperamos humanidad... Es como lo que siento cuando hago voluntariado en el barrio; encontrar comunidad, transformarte acompañando a personas de verdad, es otra forma de ser fértil.

EJ Asso

Eso es. Y para todas las mujeres (y hombres, que también criamos, claro) que están en cualquiera de estas situaciones: no están solas, ni solos. Hay apoyo, hay tribu, hay esperanzas y vidas plenas, aunque el camino sea muy otro al que soñaron.

Felicity

Bueno Javier, deberíamos ir cerrando. Me quedo con esto: la maternidad —vivida en clave de amor incondicional— vale siempre la pena, sea cual sea su forma. Y que elegir el amor es, al final, lo que transforma familias y sociedad.

EJ Asso

Así que, gracias por dejarnos acompañaros, por elegir la vida y el amor —aunque no sea fácil ni predecible— y por compartir estas historias que nos hacen un poquito más humanos. Nos encontramos en el próximo episodio, Felicity. Cuídate mucho.

Felicity

Tú también Javier Y a todas y todos, gracias por escuchar y por sumar amor en el mundo. ¡Nos oímos pronto!